Lxs Nasa
Lxs Nasa
La palabra Nasa (también Paez), es un término para las personas, las plantas, los animales y el mundo espiritual. En Colombia viven alrededor de 200.000 Nasa, la mayoría en la región andina del estado de Cauca (cf. Summereder 2012: 17). Hoy en día viven en los llamados resguardos, que originalmente provienen del período colonial. Allí fueron fundados por los españoles como lugares de control de los indígenas. Sin embargo, hoy en día, el término resguardos se refiere a una comunidad en la que viven de forma autónoma (ibíd. 2012: 9s.). La soberanía alimentaria se intenta establecer a través de su propio cultivo de alimentos (cf. Drexler 2010: 26). En los resguardos buscan la armonía, la colectividad y la autonomía del Estado (cf. Summereder 2012: 31). La vida de lxs Nasa está orientada al consenso, basada en el intercambio de bienes como alimentos, ideas y valores y por lo tanto se opone a la acumulación individual de capital. De este modo, rechaza las visiones individualistas del mundo de Occidente y sus motivos económicos en la globalización (cf. ibíd. 2012, 21). Su visión del mundo es la base de la resistencia, tanto en el pasado como en la actualidad. «Resistir significa negarse de manera organizada a obedecer las instrucciones que se dirigen contra la naturaleza» (hombre indígena de Nasa HÚBER CASTRO CALIZ 2019).
En el trabajo de Summereder (2012), según Guerrero, ha resumido las tres áreas de la actual resistencia civil de la Nasa: «Resistencia a una ley o un orden jurídico injusto; resistencia a un gobierno o estado que viola sistemáticamente los derechos humanos; resistencia a un poder externo que actúa contra la soberanía, la independencia y la libre determinación. El poder no tiene por qué ser militar, sino que también puede ser político, económico o cultural» (Summereder 2012: 21). Debido a la represión diaria, lxs Nasa ha decidido ofrecer su resistencia de forma pacífica, rechazando las formas de violencia y encontrando en su lugar soluciones por medios políticos (ibíd. 2012: 21f). Juntos luchan por cosas diferentes: El agua, la soberanía alimentaria, la tierra, los derechos humanos y contra la explotación de la tierra y los recursos naturales. «Para ellos es obvio que el sistema económico del capitalismo está destruyendo el planeta. En su búsqueda de acumulación de ganancias destruye la naturaleza y la convierte en una mercancía, por lo que el suelo se destruye, los recursos se agotan y el clima cambia» (Lara 2019: 12)
Debido a la continua resistencia, el movimiento también celebra los éxitos, especialmente a través del establecimiento de varias organizaciones.